viernes, 13 de noviembre de 2015

La indignación: esa peligrosa arma para hacer más daño que el que pretende resolver

 
Decía Nietzsche que nadie miente tanto como el indignado. El caso de las revoluciones de colores y la misma "Primavera Árabe" muestra que esto es muchas veces cierto. Un manifestante indignado puede ser y convertirse en un un idiota o tonto útil, como indican las imágenes y el artículo adjunto. *

Podemos encontrar como definición de indignación, el sentimiento de intenso enfado que provoca un acto que se considera injusto, ofensivo o perjudicial. Así mismo, podemos ver que en esta definición hay varios componentes emocionales: hay un sentimiento de considerable y notorio enojo y este se basa en que se considera algo como contrario a algo justo o también puede ser dañino. El enfado, la irritación, nunca son buenos consejeros en cualquier decisión sensata. Anulan, oscurecen, la razón. Y esto, claramente, no es bueno. Porque si este enfado ha sido causado por una alarma o información falsa desatará una respuesta fuera de lugar e injusta; no solucionando un problema, sino agravándolo o incluso creándolo. Y aun en el hipotético caso de que hubiese algo de verdad para provocar la indignación, lo causado por esta muchas veces bastante más nocivo que lo que la generó. El remedio resulta  peor que la supuesta enfermedad.
Dada la importancia del carácter emocional en las decisiones que tomamos los humanos, aunque esto los humanos rara vez lo reconozcamos, no es extraño que esta debilidad haya sido utilizada por unos contra otros  una y otra vez y, por supuesto, no con buen propósito.
Domenico Losurdo, el pensador italiano, nos recuerda lo que el psicólogo social francés Gustave le Bon exponía, en una clara visión discriminatoria hacia las mujeres, sobre la gente:
"las masas son [...] femeninas", irracionales, de modo que para influir en ellas y controlarlas había que recurrir a los "sentimientos" , a lo que "sugestiona", y despertar entusiasmo con "heroísmos evidentemente un poco inconscientes" o con "quimeras hijas del inconsciente". 1
Estas pulsiones irracionales siguen funcionando hoy igual que ayer y por ese motivo quien se dedica a la política practica estas malas artes de la manipulación emocional y la demagogia, porque son premiadas, curiosamente, por el público engañado. El político honesto y sincero, habitualmente, tiene poco recorrido, ya que muchas veces a la gente le gusta más que le mientan que que le digan claramente los hechos y verdades a la cara. El demagogo es premiado, el sincero castigado.
Sobre la manipulación emocional les he hablado de forma más o menos abundante en este blog y les he comentado que esta tiene una extensa y triste historia. Pueden ver por ejemplo el caso del imaginario genocidio en Ucrania, que sigue funcionando hasta nuestros días. Todo pese a que ya en su momento de verificó que tal hecho fabulado tuviese su origen en la propaganda nazi. Sin embargo, la memoria no es fuerte y los sentimientos engañados sí lo son. De este modo, el público es fácilmente engañable y condicionable sobre tal o cual situación del mundo y lo es mediante imágenes y narraciones que tocan su sensibilidad, pero que no le aportan realmente información. Un análisis racional descartaría tales engaños, una visión emocional picará y pica fácilmente en el cebo. Como dice tan oportunamente Losurdo:
El lugar de la verdad no es la simple proposición, sino la argumentación, cuya concatenación y coherencia hay que averiguar. Esta tesis y esta advertencia de Hegel son todavía más pertinentes en la época actual, cuando la verdad, más que una proposición simple y elemental, se reduce a una percepción que pretende ser inmediata e incontrovertible, pero en realidad es provocada por una imagen hábilmente manipulada o por lo menos seleccionada cuidadosamente con un fin. 2
Es lo que hacen por ejemplo las organizaciones "humanitarias" y las empresas de relaciones públicas, la manipulación, más o menos hábil, de los sentimientos más primarios condicionando a las personas de modo que ya pocos se atreverán a contrariar lo que se dice, por muy poco sentido, muy poca base y ninguna prueba que tenga eso que se dice. Recordemos lo que hicieron para desencadenar la guerra de Irak, guerra que ha provocado más de un millón de muertos en este país, que ha quedado destruido y que ha conducido a la guerra sobre Siria, con la creación del Estado Islámico.
Era el 10 de octubre de 1990, una joven daba testimonio, entre sollozos y una enorme aflicción, ante una Comisión de derechos humanos del Congreso estadounidense de como unos malvados soldados, de un país llamado Irak, habían dejado morir a decenas de bebés que habían sacado de las incubadoras en la Ciudad de Kuwait. ¿Cómo no sentirse indignado ante tal atrocidad? ¿Cómo no pedir justicia o incluso castigo ante ello? Cualquier persona normal así lo sentiría
La manipulación emocional de las personas  
Entonces,  cuando escribía sobre cómo se engañó a la población occidental para propiciar la guerra contra Irak, señalaba que pese a la fuerte carga emocional del mensaje, se debía llevar a cabo un análisis racional;  así, decía esto también:
...pero cualquier persona normal también se plantearía, o debería hacerlo, sobre qué evidencias, sobre qué pruebas había de aquello, por mucho que la narración fuese estremecedora y también convincente.Nadie, o al menos nadie que salió en los grandes medios de  comunicación, se planteó quién era Nayirah: la hija del embajador de Kuwait, Saud Bin Nasir Al-Sabah. La chica adiestrada por una de esas grandes compañías de relaciones públicas expertas en conducir, en "orientar", en realidad en engañar y manipular a la gente, que cumplió con su función encomendada en esta obra de teatro. Esa compañía que la dirigió y enseñó era Hill & Knowlton, que fue presentada de cara al público como "Ciudadanos por un Kuwait libre".
La dictadua de Kuwait pagaba un millón de dólares al mes  a esta corporación del engaño por tal labor.
A esta campaña de propaganda y mentiras se sumarían las organizaciones "humanitarias", organizaciones expertas en la utilización de los derechos humanos con otros fines, fines políticos y económicos. Cómo no, aquí aparecía en escena Amnistía Internacional. El papel de Amnistía fue clave para inclinar la balanza con el peso de la indignación hacia la guerra, mostrando no el bien, sino el enorme daño que una utilización fraudulenta y poco honesta de los sentimientos humanos puede provocar. Lo decía un miembro de Amnistía Internacional, Francis Boyle:

Inmediatamente lo leí y era sensiblero [el informe de Amnistía], impreciso incluso en su declaración de la ley a aplicar. No me pareció que había pasaedo el proceso de  control de calidad normal.

Como consecuencia de eso, hice un esfuerzo por mantener ese informe para hacer otra revisión… Y en realidad yo además llamé a un compañero del comité para ese propósito, y él y yo intentamos, y yo hice la observación, incluso si esta historia sobre los bebes muertos es cierta, es completamente sensacionalista, y va a ser simplemente usada en los Estados Unidos para llamar a la guerra. 3

Bien, el informe no fue revisado y desde Londres fue enviado a los medios y organismos internacionales. Sus efectos fueron inmediatos:

Lo publicaron, y usted sabe que terrible impacto tuvo en términos de propaganda de guerra. De los seis votos en el Senado de los Estados Unidos que aprobaron la resolución para ir a la guerra, varios de estos senadores dijeron que fueron influenciados por el informe de Amnistía. 3

La trágica historia posterior ya la conocen.
Pese a estar viviendo, y tal vez por eso, en un mundo dominado por la tecnología, pero al mismo tiempo también por la inmediatez y la rapidez, la información no es mejor. Hay mucha cantidad y poca variedad, mucha cantidad y poca calidad. Esto es debido en gran medida a que unas pocas poderosas manos manejan los canales de la comunicación y a que no se promueve el análisis sosegado de los sucesos. No existe apenas la reflexión. Impera la falsa emoción sobre el sano juicio.
Estamos en presencia de una técnica de manipulación que "limita gravemente la libertad de elección de los espectadores"; "los espacios para el análisis racional se reducen al máximo, sobre todo explotando el efecto emotivo de la rápida sucesión de imágenes" (Dotori, 2011, pp. 43-44). 4
Por estos motivos y razones, cuando llegue, que llegará, la próxima ola de demonización de tal grupo, organización, país o personas, no deberían dejarse arrastrar tan fácilmente, no deberían contribuir a aumentar la fuerza de choque de la ola, sino, con sensatez, deberían contribuir a que se haga un lugar al análisis sereno para que la placidez y la calma sea el final temprano del impetuoso y alocado oleaje que tanto daño causa.

PS:
Aquí tienen un análisis que hice sobre la irracionalidad de la demonización de un líder o persona: 
Una vez asumida la ilegitimidad de un líder o de un sistema político, la forma de su derrocamiento es ya una cuestión secundaria, un problema tecnológico

Notas:
*  Tony Cartalucci. 2011- Year of the dupe. Land Destroyer. December 2011.
1. Domenico Losurdo. La izquierda ausente. El Viejo Topo. 2014. p.84.
2. Ibid. p. 110.
3. Francis Boyle. Interview with Dennis Bernstein. Covert Action Quaterly number 73 Summer 2002, pp. 9-12, 27.
4. D. Losurdo. p.112.




3 comentarios:

  1. Hola Mikel.

    Dos preguntas, si eres tan amable de contestarlas.

    1. ¿Cómo es posible que absolutamente a nadie se le oiga proponer la solución del corte de suministros a ISIS? Por más expertos en el tema a los que pidan opinión nadie contempla esta posibilidad. Acabo de oír a Sami Naïr y es partidario de una coalición internacional, eso si contando con países árabes. E incluso de la intervención sobre el terreno. Desde que leí un libro de Naïr sobre la Unión Europea le tenía por una persona medianamente sensata. ¿Es posible que una persona honesta e informada pueda de verdad no conocer las informaciones que tu cuentas aquí?

    2. En segundo lugar quería saber donde se pueden conseguir tus libros.

    Muchas gracias y un saludo.

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    1. Hola Rodrigo
      Date cuenta que sí hay expertos que hablan claro sobre esta realidad, por ejemplo: Cartalucci, Lehmann y otros, expertos reales que hablan sobre realidades y no hacen propaganda. Por otra parte, esto dicho es algo lógico, si no hay esa red logística no puede mantenerse un ejército de mercenarios.
      Para los libros tengo el apartado de donaciones, haciendo un ingreso por esa cantidad y enviándome un mail a la dirección de contacto con el lugar a donde hay que hacerlo llegar, lo entrego

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    2. También lo dice Obama, aunque luego no lo ponga en práctica: http://www.counterpunch.org/2015/11/18/no-ground-troops-to-syria-obamas-smartest-move-in-eight-years/

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